Citas: ¡Mejor con entusiasmo!
No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura. (Rubén Darío)
La capacidad de entusiasmo es signo de salud espiritual. (Gregorio Marañón)
La apatía puede ser superada por el entusiasmo, y el entusiasmo sólo puede ser despertado por dos cosas: en primer lugar, un ideal, que la imaginación tome por asalto, y en segundo lugar, un plan inteligible para llevar a la práctica ese ideal.(Arnold Joseph Toynbee)
Ten siempre una causa noble si quieres conservar el entusiasmo. (Doménico Cieri Estrada)
Estudié la vida de grandes y famosos hombres y mujeres, y descubrí que aquellos que llegaron a descollar fueron los que emprendían todo trabajo que les tocase hacer con todo vigor, energía, y entusiasmo de que eran capaces. (Harry Truman)
El entusiasmo está profundamente arraigado en la capacidad de elegir, no en las circunstancias. Para quien siente entusiasmo, la mejor manera de predecir el futuro es crearlo. (Stephen Covey)
Los golpes de la vida no pueden destrozar a una persona cuyo espíritu se forja con los fuegos del entusiasmo. (Norman Vincent Peale)
Había una elocuencia en el entusiasmo verdadero que no se ponía en duda. (Washington Irving)
El entusiasmo colorea la vida humana. (Doménico Cieri Estrada)
Mi cuerpo es una sola verdad y cada músculo resume una experiencia de entusiasmo. (Jorge Debravo)
La gente siempre responde positivamente a la alegría y el entusiasmo. (Og Mandino)
Es la fe y el entusiasmo por algo que hace que la vida valga la pena vivirla. (Oliver Wendell Holmes)
El entusiasmo es el genio de la sinceridad y la verdad no logra victorias sin él. (Edward George Bulwer Lytton)
Es preciso elevarse con las alas del entusiasmo. Si se razona, no se volará jamás. (Anatole France)
Hay en el mundo un lenguaje que todos comprenden: es el lenguaje del entusiasmo, de las cosas hechas con amor y con voluntad, en busca de aquello que se desea o en lo que se cree. (Paulo Coelho)
El secreto de la genialidad es el de conservar el espíritu del niño hasta la vejez, lo cual quiere decir no perder nunca el entusiasmo. (Aldoux Huxley)
El entusiasmo es un hábito que se puede cultivar y hacer crecer, desarrollarlo requiere de perseverancia.