Según cómo lo percibas...
Cuando Antonio Jobím, popular compositor brasileño, fue a visitar a Héctor Villa-Lobos, estaba muy emocionado porque iba a conocer a un gran maestro. El hogar del famoso compositor estaba en un estado de total caos, con personas que se paseaban casualmente por el lugar... También niños corriendo y una gallina instalada plácidamente sobre el piano en que Villa-Lobos componía su música. Consciente del asombro de su huesped, el maestro le explicó: Un músico debe escuchar de dos diferentes maneras, ... con los oídos y con el corazón. (M. de Vasconcellos)
Del mismo modo que bajo el microscopio algo invisible o feo, una brizna de basura, puede transformarse en cielo estrellado, también bajo la mirada de un verdadero psicólogo la más pequeña reacción de un alma, por minúscula que sea, por tonta o absurda o peligrosa que sea, se convertiría en espectáculo sobrecogedor. Se vería en ella una reproducción simbólica de lo más sagrado que conocemos: la vida.(Herman Hesse)
Un hombre blanco dijo a Tagoona el esquimal: Nos complace que te hayan ordenado sacerdote y que seas el primero de tu pueblo que abraza dicho ministerio. Ahora podrás ayudarnos a resolver los problemas de la comunidad. ¿Qué es un problema?, preguntó Tagoona. Y el blanco explicó: Tagoona, si yo te viera agarrado por los tobillos desde la ventana de un tercer piso, tu tendrías un problema. El esquimal tras una larga pausa de reflexión replicó: No lo creo. Si me salvaras todo seguiría igual. Si me dejaras caer, nada me importaría ya. El problema en cualquier caso sería tuyo. (Margaret Crowen)
Los niños del pueblecito griego en donde me crié teníamos que ir a la escuela de un pueblo vecino, que se encontraba a una hora de camino a pie. Mi madre me llevó el primer día de clases; para llegar a tiempo salimos de casa al amanecer. Cuando habíamos recorrido apenas 300 metros, me olvidé del objeto de aquella excursión. Quedé abstraído ante mi propia sombra, que avanzaba a zancadas y hacía que me sintiera un gigante de 30 metros de altura. De pronto, mi madre se detuvo, me miró directamente a los ojos y me aconsejó: No conemples tu sombra al amanecer, hijo,.... mírala al med (Nicolás Papadalos)
El mundo resulta muy vacío si nada más pensamos en montañas, rios y ciudades. Pero, si conocemos a alguien que piensa y siente como nosotros, y que, aunque distante, está cerca de nosotros en espíritu, entonces la Tierra se convierte en un jardín habitado. (Goethe)