"Entérate de lo que eres y sé lo que eres." (Pindaro)
¿Te sientes estancado en algún aspecto de tu vida?
¿Buscas orientación para superar una crisis personal?
¿Has perdido el entusiasmo y la motivación? ¿Hay emociones que no sabes gestionar?
¿Tienes sueños postergados que quieres hacer realidad?
¿Quieres mejorar tus relaciones? ¿Sentirte más libre? ¿Desarrollar todo tu potencial?
"Lo que importa más nunca debe estar a merced de lo que importa menos." (Goethe)
“No lo sé, es mi postura favorita.” (Byron Katie)
"Todo cuanto contemplas aunque parezca estar Fuera, está Dentro; en tu Imaginación, de la que esta Vida Finita es tan sólo una Sombra." (William Blake)
“En lugar de estar perdido en tus pensamientos, cuando estás despierto te reconoces como la conciencia que hay detrás de ellos.” (Eckhart Tolle)
"El conocimiento está formado por el 20% de lo que usted sabe, y el 80% de lo que usted infiere sobre lo que sabe." (Jim Rohn)
"El desarrollo del lenguaje ha sido como el descubrimiento del fuego... una increíble fuerza primordial. A través del lenguaje creamos el mundo. En otros términos, no describimos el mundo que vemos, vemos el mundo que describimos." (Joseph Jaworsky)
"A veces tenemos que salirnos del camino para encontrar el sendero correcto." (Talane Miedaner)
"Sabemos lo que somos pero no sabemos lo que podríamos ser." (W. Shakespeare)
Un mar de fueguitos
Un hombre del pueblo de Negua, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. El mundo es eso -reveló- Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
(Edardo Galeano)
El juego de la sardina
Más que el escondite, me gusta el juego llamado Sardinas. En Sardinas, el que para va y se esconde, y todos lo buscan. Cuando uno le encuentra, se queda y se esconde allí con él. Pronto están todos escondidos juntos, apretujados en un pequeño espacio. Y pronto alguien se rie entre dientes y alguien lanza una carcajada y todos son encontrados. Los teólogos medievales describieron incluso a Dios en terminos de escondite, llamándole Deus Absconditus. Pero yo me imagino al viejo Dios como un jugador de Sardina. Y será encontrado de la misma manera que lo es todo el mundo en este juego, por el ruido de la risa de todos los que estan amontonados, por fin.
(Robert Fulghun)
Hubieran sido amigos
" Les tocó en suerte una época extraña. El planeta había sido parcelado en diversos países, cada uno provisto de lealtades, de pequeñas memorias, de un pasado sin duda heroico, de antiguas o recientes tradiciones, de derechos, de agravios, de una mitología peculiar, de próceres de bronce, de aniversarios, de demagogos y de símbolos. Esa arbitraria división era favorable a las guerras. Lopez había nacido en la ciudad junto al rio inmóvil, Ward en las afueras de la ciudad por la que camino Father Brown. Había estudiado castellano para leer el Quijote. El otro profesaba el amor de Conrad, que le había sido revelado en un aula de la calle Viamonte. Hubieran sido amigos, pero se vieron una sola vez cara a cara, en unas islas demasiado famosas, y cada uno de los dos fue Caín, y cada uno, Abel. Los enterraron juntos. La nieve y la corrupción los conocen. El hecho que refiero paso en un tiempo que no podemos entender.
(J. L. Borges)
Compartir la luz
"Hu-Song, filosofo de Oriente, contó a sus discípulos la siguiente historia:
- Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada. Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan escasa que aún así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y así, compartiendo la llama con todos, la caverna se iluminó.
Uno de los discípulos pregunto a Hu-Song:
- ¿Maestro, qué nos enseña este relato?
Y Hu-Song contestó:
- Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario, la hace crecer."
Las dos ciudades
"Un anciano estaba sentado fuera de las murallas de una gran ciudad. Cuando llegaban los viajeros, le preguntaban: ¿Qué clase de gente vive aquí? Y el viejo respondía: ¿Qué clase de gente vive en el lugar de donde vienen?. Si los viajeros contestaban: ¡Sólo vive gente mala en el lugar de donde venimos¡, el anciano decía: Siga su camino, aquí solamente va a encontrar gente mala. Pero si los viajeros respondían: ¡Sólo vive gente buena en el lugar de donde venimos¡, entonces el anciano decía: Entren, pues aquí también encontrarán sólo gente buena.
(Noah Benshea)